Buenas tardes!
El otro día fui a pescar entre Badalona i Mongat, delante de la Renault, la Carpa Titus u otros locales de ocio nocturnos que no vienen al caso, pero que vale la pena frecuentar . Bueno, la mayoría que conocemos esa playa sabemos que hay una línea de piedra muy marcada entre 30 i 60 metros de distancia. Se ve que estos días se estaban sacando doradas justo antes o después de la piedra, y eso es lo que probamos mi compañero y yo. Pues bien, sólo llegar, la última caña hace la típica picada de dorada, un movimiento muy rápido y vibrante, lo repite y se queda recta. A la que voy a clavar, nada de nada, gusano pelado (lombriz). Diez minutos más tarde, mismo sitio, mismo cebo, igual picada: nada, no se clava. Ya empieza a ser mala suerte... Tercera vez, 10 minutos más, misma operación, en este caso la caña se tira para atrás bruscamente, y repite. Nada de nada. Y así hasta unas 15-20 veces entre yo y mi amigo toda la noche. Sólo cogimos un sargo y una herrera pequeñitos. Usamos Gamakatsu del 6 y del 2, no creo que fuera problema del montaje.
Lo más raro de todo fue que unos pescadores estaban a cien metros nuestro tiraban lejos con cola de rata y tita de palangre licrada, alguna también cerca, y salían TODAS con el anzuelo pelado absolutamente y sin que la caña se hubiera inmutado. Esa noche pensé que se estaban riendo de mí, y probablemente es lo que hizo la naturaleza con nosotros...
A ver si encontráis alguna explicación!
Saludos,