José Mourinho se salió con la suya. El entrenador del Real Madrid denunció el domingo que a Leo Messi le daban menos patadas que a Cristiano Ronaldo, invitando a los rivales del blaugrana a mostrarse más contundentes con el argentino. Portugal, la primera en medirse al delantero del Barça, siguió a rajatabla las consignas de su compatriota. Habrá que esperar que no cunda el ejemplo a partir de ahora.
Paulo Bento puso encima de Messi a Raúl Meireles, en un marcaje casi individual y muy contundente. Total, que el argentino se llevó el doble de patadas que Cristiano Ronaldo. El portugués recibió en los primeros minutos dos faltas de Banega y Mascherano y ahí se acabó el castigo para el madridista. A Messi le tocó sufrir más. En apenas doce minutos, los últimos del primer período, recibió cuatro entradas muy duras. Empezó Meireles, le siguieron Rolando y Martins y concluyó Bruno Alves con una plancha a la altura de la rodilla, una entrada que provocó que el blaugrana se revolviera y se encarara con el portugués. La intervención de jugadores de uno y otro equipo evitó que el amago de tangana llegara a mayores. Cristiano Ronaldo, por cierto, no apareció por la escena. La mejor noticia para el Barça es que en la segunda parte se calmaron los ánimos y Messi salió ileso de la persecución de los futbolistas portugueses.
La dureza lusa contra Messi no evitó que el blaugrana volviera a imponerse en sus duelos particulares con Cristiano Ronaldo. Ambos se han visto las caras hasta la fecha en siete ocasiones, con cinco victorias para el blaugrana, un empate y un único triunfo para el madridista. Y ésta fue vistiendo la camiseta del Manchester United, en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League. La ida de aquel enfrentamiento, en el Camp Nou acabó en tablas (0-0) y con Ronaldo fallando un penalty. Desde entonces, Messi cuenta sus enfrentamientos con Cristiano Ronaldo con victoria: una en la final de la Champions League de 2009, también ante el Manchester (2-0), tres de Liga (1-0 y 5-0 en el Camp Nou y 0-2 en el Bernabéu) y la de anoche en Ginebra. El balance de goles también es favorable al argentino, tres por uno del portugués.