Dos anécdotas:
Pescando en el sur de Tenerife, en una calita escondida y "secreta" donde había hecho algunas buenas capturas, se me presenta una pareja de guiris: ella en bikini y el en bañador. Se ponen a unos 5 metros de mi, mirándome. Pensarían que era un pescador que se gana la vida con su duro trabajo.
Pero al rato, al ver que no sacaba nada, se ve que se aburrieron y allí mismo, en mi calita "secreta" y a 5 metros de mi, se ponen a echar un kiki sin cortarse un pelo. Para más señas, estilo perrito. No sabía donde meterme.
No miento.
La otra fue hoy mismo, haciendo spinning, con un mal un poco bravo, de tal forma que me enganchó una ola del carajo y me caló de arriba a abajo. Me di cuenta que se me estaba mojando la cartera y fui a dejarla rápidamente. Cuando volví, no sé como, había enganchado un pez lagarto de medio kilito. La cosa es que fue con una cucharilla ¿?
Ya que pesco poco , cuento mis aventuras.
Javi