Buena idea con el post jomar. Os voy a contar una pequeña anecdota que me paso con mi mujer y que pudo haber tenido peor desenlace del que tuvo.Hace unos 7 años con mi primer barquito, una semirrigida de 4 mts y con un 13,5 de motor, salimos mi mujer y yo a curricanear un rato, el motor era de estos que llevan el brazo y se abre gas o se cierra con el puño. Pues bien, al rato de hacer curri vemos fondeado a un compañero de trabajo de mi mujer, en una neumatica de 3 mts, y ahi va la valiente de mi señora que no tenia ni pajolera idea de como funcionaba el motor, y me dice "nene, deja que lleve yo el barco hasta alli", y en un alarde de confianza por mi parte la dejo que coja el motor. Al principio solo tenia que mantener el rumbo hacia la neumatica, lo cual era bien sencillo, pero cuando nos estamos acercando y tenia que quitarle gas al motor, aquella se creia que estaba conduciendo una moto, le metio mas velocidad al barco, yo gritandole que el puño se giraba al reves pero mi mujer cada vez mas nerviosa le volvio a dar mas gas con lo que el barco se encabrito a tope, y con la proa levantada y enfilada a la neumatica del menda. El tio estaba ya dudando entre rezar todo le que sabia o saltar del bote cuando tuve que dar un salto al mas puro estilo spiderman de proa a popa y pegar un golpetazo al brazo del motor y cambiar el rumbo a escasos centimetros de la neumatica, con lo que logre que solo le pegaramos un buen viaje a su proa. No le pasamos por encima de milagro. Aun recuerdo la imagen del tio cogiendose como podia a las guirnaldas de los flotadores y mas blanco que la leche puñetera. Mi mujer no volvio a cojer el barco hasta que lo cambie por otro con su volante y palanca correspondiente.