Buenas a todos.
Gracias a este post que he leido en innumerables ocasiones, al final y despues de mucho pensarlo, ahorrarlo y tener la fortuna de que a Joma le sobrara una de estas joyas, al final he podido tirar con una ZZIPLEX GS SPECIAL MATCH.
Yo por suerte siempre he pescado con cañas de calidad, la afición de mi padre entró en mi cuando aún no tenía uso de razón, y aparte me ha convertido en un privilegiado por haber tenido acceso a buenos materiales desde hace muchos años. Empecé en el surfcasting tirando con unas sun set, más tarde grauvell legend, sumo, SAT, exploit, y ultimamente daiwa tournament caster, en total más de 15 años (solo tengo 26), tirando con grandes cañas, siempre aprendiendo y experimentado como llegar más lejos, como ver mejor las picadas, como sacar más peces en definitiva, ya que soy un apasionado de la competición...
Puedo decir que a lo largo de todo este periplo de pesca en playa han ocurrido una serie de eventos puntuales que han cambiado todo radicalmente. Puedo mencionar por ejemplo el uso de colas de rata e hilos finos, antes hilo de 35-40 y a correr. Uso de aparejos finamente trabajados, antes un anzuelo abajo y como mucho alguno atado arriba directamente a la linea. El aprendizaje de lances de alta inercia,... Tantas cosas que hacen que si se mira con perspectiva en relativamente solo unos cuantos años la cosa haya cambiado mucho... Cuando miro mis SAT o DAIWA y veo los AERO o BASIA practicamente vacios de 0,12 y recuerdo como hace una decada con un plomillo de 60 gramos y 0,35 que pescatas se hacían a 40 metros... Todo ha cambiado.
Ahora cuando parece que la cosa ya ha cogido forma, que con un gran material y relativamente buen lance, parece que ya esta todo encarrilado, aparece esta maravilla 'prehistórica' y lo cambia todo...
La monto una tarde despues de recibirla le pongo un MGS con 030 y un plomo de 100 gramos en una carretera y un campo perdido por ahi y con un semi-otg si hacer ningún esfuerzo y sin forzar nada, casi como si no quisiera lanzar, y el plomo vuela viento en contra con una suavidad que hasta ahora no pensaba que fuera posible. Despues de un primer contacto y siempre sin forzar nada, no puedo decir que haya sobrepasado mi record personal ni mucho más lejos de la realidad, pero ahora se lo que es lanzar un plomo muy lejos como si estuviera lanzando con una caña de inglesa un corcho de 10 gramos. Increible.
Aún me queda un largo camino con mi nueva amiga, y solo he escrito este post para dejar constancia de que lo que aquí se escribe puede dar alegrias y sorpresas inesperadas a gente que le flipa este mundo de atar un plomo y un anzuelo a un monton de hilo y esperar como uno de esos escasos y maravillosos seres con escamas se traguen el engaño.
Saludos.