Bueno señores aquí está la crónica de hoy.
Llegada al punto de encuentro a las siete, saludos a toda la compañía y de inmediato montaje de kayak y al mar, sobre ser los últimos en llegar hemos sido los primeros en meternos en el mar, hoy hablo en plural porque hoy me acompañaba mi hermano Pepe, bueno pues nada hemos puesto rumbo a las tan queridas marcas pero esta vez no me han dado tiempo ni a llegar, a eso de las siete y media y cuando aun no llevábamos ni diez minutos remando ya estaba sonando el freno de mi carrete y ¡vaya como sonaba¡, en la primera salida ha sacado mas de cien metros de hilo y yo sin poder sacar la caña del cañero de mi asiento ya que hoy navegaba con una BIC biplaza que no está preparada para pescar (sin cañeros ni nada de nada) cuando he conseguido sacar la caña del cañero solo me quedaban unas vueltas de hilo en mi carrete, he conseguido por fin enderezar el kayak y empezar a recuperar hilo, mi hermano me comenta “debe de ser un dorado grande, a lo que yo le contesto, yo mas bien diría que es un palometón y a demás muy grande” empieza una lucha y vaya lucha, tras la visita de alguno de los compañeros y viendo que la pelea se iba a alargar bastantes minutos nos abandonan y quedamos solos los tres, mi hermano, yo y la “sardinita del Saler”, a eso de las nueve de la mañana llegó el amigo Miguel y tras la pregunta de rigor ¿necesitas algo? a lo que yo conteste, ¡de momento no¡¡ pero no te vayas muy lejos que la sardinita me puede jugar alguna mala pasada, la pelea ya empezaba a llegar a su fin, y después de hora y media la sardinita del Saler se ha rendido dejándome al fin que la subiera al kayak y de inmediato emprender el regreso hacia tierra ya que nuestra amiguita nos había remolcado varios kilómetros mar adentro y el mar no estaba para bromas y menos para un kayac de estas características y con una sobrecarga muy importante por sus dos ocupantes que están de buen ver y el nuevo tripulante, aprovecho para dar las gracias a Miguel que nos acompañó hasta una zona segura GRACIAS MIGUEL, una vez en la playa nos hicimos las fotos de rigor y se procedió al pesado del animalito dando el peso de 22 kilos con la bascula de Alfredo.
Bueno esto es todo por mi parte, el reportaje grafico corre a cargo de nuestro reportero Alfredo y alguno mas que llevaba cámara ( me tendré que comprar una cámara ya que esto de las quedadas y las fotos se está poniendo por costumbre)
Por cierto se que no soy el único que ha tocado escama hoy.