Me parece una explicacion fantastica! Poco mas hay que añadir! Es una pesca de atención. En otras modalidades, la caña puede dejarse lanzada y puedes quedarte a una cierta distancia, mirandola, mientras tomas algo y te pegas una charla con los compañeros. En esta modalidad, la ligereza de los plomos, y la flexibilidad de las cañas, hace que el pescado apenas nunca se clave por si sólo, asi que debes estar atento practicamente sin descansopara poder clavar la pieza al menor movimiento de la punta o del chivato. Y mas es asi, cuando hablamos de doradas, sargos o lubinas, que no suelen avisar cuando comen, vienen, zampan y se van, y solo hay 1 segundo para tirar de la caña. Es ese uno de sus mayores atractivos, a mi parecer, a parte del subidon que provoca ver como la punta de una caña tan flexible baja de repente un metro, o el chivato sube a velocidades de vertigo hasta golpear la fibra de la caña.
Otro punto interesante es el de la lucha contra la pieza. Bueno, imaginaos una caña de 7 metros, que acaba en una puntera bien fina, con una peza de un kilo luchando, tirando, por su fuerza y por su propio peso, mas la friccion contra el agua. No hay mucho mas que decir. Eso comporta una lucha extra contra la pieza, porque la caña, al flexar tanto, permite hacer menos fuerza y hay que jugar mas con la tension del hilo y el cansancio del pez. Con una pequeña de pieza de 200 gr, uno ya se divierte y empieza a notar esa sensación. No queior imaginarte lo bien que te lo pasaste tu, pescapata, sacando esas doradas mostruosas, jeje!
En Barcelona se ve mucho esta modalidad en el rompeolas, de hecho, es la unica que se practica practicamente, valga la redundancia. Con el coto de pesca, la gente alquilaba la propiedad de dos o tres cubos, y alli el mismo coto instalaba dos pilares de metal, en las piedras mas metidas en el agua. Ahi, el socio se contruía las llamadas "caldas", autenticas pasarelas de madera, de 10 o 15 metros, que se adentraban al mar para salvar las primeras rocas. Siempre se ha pescado así, en el rompeolas, y desde el atardecer a primera hora de la mañana habia bastantes pescadores que llegaban con sus cajones, sus cañas largas, y se instalaban en sus caladas buscando cabezonas y sargos apañados.
Para mi, una delicia!
Saludos a todos!