Hola, compañero:
Como ya se comenta, opinar con la información que das no es fácil, porque tendrías que haber indicado si pescabas en playas de arena, de piedra, a qué pescado estabas, cómo llevabas montado el aparejo, etc. Dices que estaba cortada, pero no indicas si el corte era limpio, había alguna rozadura en la parte por donde se rompió y tal vez ocurra que debas utilizar otro tipo aparejo, como alambrillos, etc. precisamente para evitar cortes.
Pero hablando de nylon, personalmente, me ha gustado siempre pescar con sedales finos porque, en mi opinión, mejora el engaño y hace más valiosas las capturas. Pero dicho esto, pescar "fino" tiene sus riesgos, y no siempre puede hacerse en todos los sitios.
Por ejemplo, si estabas pescando al lanzado, con líneas finas (0,18, 0,20) poner una gameta del 0,30 (o superior) no va a incrementar la propia resistencia del aparejo, porque precisamente su punto más débil está siempre en el nudo de empalme del puente de choque. LLega un momento que si la presión es excesiva, la gameta aguanta, pero el nudo se rompe. Tienes que considerar que los puentes de choque suelen tener un diámetro en su punto más grueso de 0,50 o incluso de 0,60 (precisamente para aguantar la fuerza en el momento de lanzar el plomo) pero en el punto de unión, estamos pescando con diámetros muy inferiores con la lógica merma de resistencia.
Si pescas sin puentes de choque con líneas de 0,40 ó 0,50, una gameta de 0,30 puede ser adecuada en sitios donde no es normal que se produzcan rozaduras, e incluso puedes plantearte utilizar alguna de diámetro inferior: 0,24 ó 0,26. Hoy en día el material ha evolucionado mucho, y sedales de esos grosores permiten la captura de buenas piezas con un buen margen de seguridad.
De todas formas, sí tengo algo claro en estos casos: las gametas son la parte más débil del aparejo y por eso hay que calarlas en perfecto estado. En el momento se líen, tengan alguna rozadura, o se haya hecho algún nudo o rizado, lo mejor es cambiarlas inmediatamente. De esta forma estarán siempre en perfecto estado, al máximo de su resistencia, y nos evitamos desagradables soropresas como la que te ocurrió a ti el otro día.
De todas formas, eso mismo nos ha pasado a todos alguna que otra vez, así es que ya sabes: con las gametas no se juega.
Saludos y espero que mi opinión te sea útil.