Serraneitor, ratifico tu comentario.
Gorrión, de acuerdo contigo en todo menos en lo de que ahora estamos peor. Y hablo por mi experiencia 31 años. (Jo, ayer unos niños me llamaron señor, señor para preguntarme una cosa, igual que en el anuncio...)
Yo me casé joven, con 25 años, pero me case con mi piso (bueno, aún me quedan 19 años de pagarlo) con muebles, con TV, con Dolby surround, con PC, etc, etc. Empecé a trabajar joven, con 16 años de aprendiz y seguí subiendo de categoría hasta ponerme por mi cuenta. Mis padres me dijeron, hijo, en casa no hace falta dinero, asi que tu sueldo, quedatelo tu y administrateló; pero como veamos que lo malgastas y que no empiezas a ahorrar para un piso, te lo administraremos nosotros al menos mientras vivas en nuestra casa y estes bajo nuestras normas...
De esta forma, a los 19 años me metí en un piso y durante un año hasta la entrega de llaves estuve pagando 120.000 pesetas, (mi sueldo entonces eran 119.000 y tirando de lo poco que me habían quedado en el banco al dar la señal).
Ahora amigo Gorrión cuento como lo tenían mis padres. Tanto mi padre como mi madre, entregaban el sueldo integro en casa hasta que se casaron. Cuando se casaron se fueron de alquiler sin lavadora, TV (de ahí que mi hermano y yo llegaramos pronto, je, je) y con unos muebles que daba pena verlos. Cuando llegaban vacaciones
cogíamos la tienda canadiense de 2ª mano, llenabamos el R12 hasta que el guardabarros casi tocaba tierra y de acampada libre al medio del monte junto a un rio por que no había pasta para más. Al final consiguieron ahorrar para la entrada de un piso que acabaron de pagar hace unos años.
Creo que la gente de mi quinta, como tus hijos, lo tenemos bastante mejor que vosotros, lo que pasa es que no tenemos la mísma politica del sacrificio personal. Hoy todos nos vamos de vacaciones a un hotel o apartamento. Todos salimos por ahí a cenar y tenemos pasta para 1 cubata despues (eso los moderados) Tenemos coche nuevo, y a los 4 años ya pensamos en cambiarlo. Tenemos movil, Internet y ropa a tutiplen. Si nos sacrificáramos un poco podríamos optar a un piso, que no todos valen 230000 Euros. Los hay por 115.000 que se pueden reformar a tu gusto siendo un poco manitas. En fin, que lo que pasa es que se esta muy comodo en casita, y los padres han dejado de fijar sus normas. Si pusieran límites razonables, que es lo que un adolescente necesita realmente para ser feliz, otro gallo cantaría con la juventud y muchos, (que no todos) no irían por ahí creyendose que son los amos del mundo y que tienen derecho a todo. Tienen que saber que las cosas cuestan esfuerzo ganarlas.
He dicho.