No os quejeis!!!
Que yo me he tirado una semana en Fuerteventura (nunca mejor dicho) y ha sido casi bolo. . El culpable, el tiempo, ha sido la peor semana que se recuerda en la historia de la isla (según los lugareños), un frio de mil demonios, el viento helado insoportable, las olas gigantes, y una mar de fondo solo apta para XXXXL.
El único día que se salvo fue el domingo 6, salimos temprano a un pesquero que el amigo Abe y un servidor estubimos revisando el sabado anterior, el acceso dificil, mar de fondo, muchas rocas, habia que pescar desde lugares altos, excepto una mini playita en la que salio la primera baila, de unos dos kiletes, con viva parade de 42 grs color amarillo. Seguimos pateando los escarpados de roca volcanica, probando lances desde diferentes sitios, probando señuelos de todo tipo. Finalmente encontramos algún lugar bueno, pero bastante alto. Ahí se produjo la primera picada de anjova (pejerey para los amigos canarios), unos 4 kg, a un ranger blanco con azul, caña triflex, tuff line de 30 lbs y saltiga 4500 del amigo Abe, con ese equipo uno bixo de ese tamaño tiene poco que hacer, la pelea duro bien poco. A los pocos minutos, el único del grupo que había pescado, me presta su equipo para que pruebe el Saltiga, (unica diferencia con el mio), y al tercer lance picada, cuando el señuelo ya habia abandonado las azules aguas y entra en un espumero cerca de la costa, no vi la picada por no esperarla en esa zona, pense que era una anjova, pero no, era una baila, dos kilitos de pez que le entraron al mismo ranger que engancho a la anjova. Mi falta de experiencia para levantar esos bichos los 4 mts de acantilado que nos separaban produjo su pérdida. Teniendo la baila volando, pues habia que levantarla a peso muerto, golpeo justo al borde de la roca y se solto, cayo al agua. Mismo destino le tenía preparado, pero eso sí despues de pesarla, medirla y foto.
El resto de la jornada fue similar, el amigo Victor levanto del acantilado con suma mestría otras dos del mismo peso y el amigo carmelo otra mas y una anjovita de similar talla. Hubo otras tantas picadas que no se logragon clavar.
Bonita jornada, aunque se esperaba mas. Disfrute mucho y practiqué un "spinning extreme", en el que hay que tener buena forma física, llevar lo justo, hacer algo de alpinismo, subir dunas, esquivar las olas (a mas de uno se han llevado ya según me cuentan), pescar y hacer pesas para levantar los bichos.
El resto de mi estancia, salida abortada cada vez, incluida una a jiging. No se puede luchar contra los elementos.
Lo mejor de todo, las nuevas amistades. Carmelo, Victor, Antonio, Luis y especialmente Jose Luís, todos ellos excelentes pescadores y mejores amigos aún.
Ya os colgare algunas retrateras.
Saludos