EDU1973

Buenas a todos, vamos a ver quién puede ayudarme. Después de sacar mi primera anjova a mosca, cuyo parte de capturas colqué en este foro, he creido que todo el monte era orégano y así­ me ha ido. Tal y como relataba en el parte, el bajo usado fue de unos cuatro metros de longuitud, tres metros de fluorocarbono de 0,40 y un metro de monofilamento nylon de 0,30. El anzuelo se clavó perfectamente en el labio superior y con los dientes fuera del alcance del bajo. Pues bien, me he creido que de esta forma iba a poder sacarlos todos, pero la realidad me ha dicho que no por dos veces. La semana pasada, una picada buena y cortó el hilo secamente por el nudo y esta semana, recogida a dos manos, noto la picada, clavo y el pez comienza a dar carreritas, hasta que se para y comienza a dar cabezazos espasmódicamente hasta que zas... corta el hilo con los dientes. Qué pena. Particularmente pienso que sabí­a que se podí­a zafar del anzuelo de esa forma y deliberadamente lo cortó, aunque les pueda parecer ciencia ficción. El caso es que habí­a puesto hilo de acero y una grapa al final para facilitar el cambio de mosca pero no hay quien lance con toda esa parafernalia, así­ que lo corté y decidí­ seguir sólo con el monofilamento, eso sí­, de fluorocarbono del 0,40, pero ha dado igual. La pregunta es qué tipo de hilo soléis usar y con qué nudos lo atais al bajo y a la mosca, ponéis grapa o sólo un conector? También he oido que hay hilo de kevlar que va bien, pero no sé donde se compra y si es realmente útil. Os podéis imaginar la lástima que me causaron las dos pérdidas... pero de los errores se aprende más que de los aciertos. Seguiré intentándolo.

Buenas a todos. Comenzando con el iniciado, hace tiempo parte de capturas que proponí­a Janel y como continuación a su relato de la persecución de un gran pejerrey, como le decimos aquí­ en Canarias a la anjova, me he permitido colgar en este tema mi última y primera captura de un pejerrey, me he estrenado con la especie desde la costa. Llevaba tiempo intentándolo pero sin fortuna, más allá de algunas carreritas detras de la mosca. Como es sabido por todos el poder abrasivo y de corte de estos peces, los atacaba con un hilo de fluorocarbono del 0,45 y un bajo de unos 2,5m. Pues el sábado cambié de estrategia y funcionó, puse un bajo de 4 metros de 0,30 y me armé de paciencia para lanzar sin que aquello se hiciera el tipico cable del teléfono. Así­ en uno de los lances, comienzo a recoger a dos manos y se produce el ataque, zas, creo que en principio fue fallido pero seguí­ recogiendo a la misma velocidad y zas de nuevo, pero esta vez noto la tensión en la lí­nea. En el instante inicial, el animal sorprendido se dejó ganar terreno pero después se enfadó y tiró para fuera y abajo reclamando lí­nea, podí­a ver cómo en su carrera era seguido de cerca por otros congéneres del cardumen como intentando quitarle la presa de la boca. Esto ya lo he observado con las bicuas anteriormente. En fin, después de una buena lucha y siempre con la lí­nea en la mano, logré varar al animal y hacerme algunas fotos con él, tipo autoretrato pues me encontraba sólo en el pesquero. La mosca que utilicé es muy fácil de hacer, como cola, a partir de la curva del anzuelo se atan 3 plumas blancas, unas fibras de bucktail blanco y flashabou accent color perla; después en la parte recta se hace el cuerpo de kristal chenille rojo para terminar hacia el ojal del anzuelo con una pluma roja montada en palmer como si fuera el hackle de una seca y ya está, no le puse ni ojos, ni cabeza, ni nada encima para colmo no tení­a hilo rojo de montar y lo hice con negro pero bueno. El anzuelo 2/0. Y la recogida rápida, a dos manos, como una moto. Usé lí­nea flotante del #9. Ahí­ va la foto, ya sé que el bicho es pequeñito pero me hizo mucha ilusión el haberlo conseguido después de tanto tiempo y ya caerán más grandes.

El cuerpo de las moscas está hecho con EZ Shape Sparkle body y queda espectacular, eso sí­, le tengo que coger el truco al manejo del producto porque no es tan fácil como se ve en los videos. Con una de estas tuve el otro dí­a un acercamiento de un buen pejerrey (anchova) que finalmente no entró al engaño.