Está claro que lo importante de un barco es su casco, fibra, estabilidad y navegación, tal y tal. Pero los acabados hacen entrar el barco por el ojo. Vas a ver un Arvor de serie y ves que trae vivero eléctrico, rodillos inox a los lados para la pesca al volantin, cañeros, plataforma de baño, ves unas líneas de cabina redondeadas, etc, etc.Luego navegará como navegue pero la presencia es la presencia.
Cuando vamos a comer, lo importante es la calidad de las materias primas, punto de cocción y el sabor. Pero ves un plato de esos de diseño o una paella de esas bien puesta y bien adornada y llama la atención. ¿O no es verdad?
En el Salón de 2007 estuve viendo en la eslora que yo buscaba MUCHOS BARCOS. Los astilleros nacionales tienen una asignatura pendiente en detalles (que tb. importan). Aunque queramos el barco para ir a pescar calamares y ponerlo todo perdido de tinta, nos gustan tb. los barcos bonitos.
Es una opinión.
Robert: recomiendo vivamente a Sabor en la 680 quitar el banco ese de pilotaje y poner un asiento como Dios manda. He navegado en barcos con banco (Ocqueteau) y en el mío, que trae un asiento tapizado y acolchado y es como comparar a dios con un gitano. En el banco, si el mar se mueve un poco y la travesía es larga, al final no sabes cómo poner la espalda. Y lo del espacio dentro tiene solución. Mi asiento va en unos rieles que se apoyan precisamente en un armario con unas cajonerillas para guardar señuelos y demás que vienen de p.m.