indibil

pequeña historia: Desde mi infancia, la pesca me cautivó. Pesqué en todos los sitios: rí­os, pantanos, lagos y lagunas y en el mar desde costa. Finalmente, llegó el dí­a en que pude cumplir mi ilusión: comprarme una barca con lo mí­nimo esencial. De ahí­, adquirir el material necesario; que si cañas de curri, que si carretes, que si cañas de fondo, que si luz para los calamares, multitud de señuelos;etc. Sólo viví­a para la pesca y mis cortas vacaciones se limitaban a pasarme una semana embarcado durante más de doce horas al dí­a. Pero habí­a un problema; siempre iba sólo, pues mi mujer se escabullí­a y mis hijos desaparecí­an. Tampoco era plan quedarme a vivir en la barca. Solución de emergencia: invitar a amigos no pescadores y salir a las 5 de la mañana del domingo (soy de tierra adentro). Con ello conseguí­ casi arruinarme; gasoil del coche a mi cargo, gasolina de la barca a mi cargo, gastos de la barca a mi cargo, señuelos a mi cargo, almuerzo a mi cargo, comidas de restaurante a mi cargo y vuelta a casa con la sensación de que para mi puntual amigo la experiencia resultaba "irrepetible", porque no la pensaba repetir más. Finalmente, contacté con otros amigos "pescadores continentales" a los que vendí­ la moto de las excelencias de pesca desde embarcación. Vinieron y probaron. Les entusiamó hasta el punto de que formamos una "sociedad": yo poní­a todo lo que tení­a (Barca motorizada, cañas, aparejos etc) y ellos poní­an un motor auxiliar de 4CV, sonda e ilunicación de la barca. Resultado: al mes, el motor principal se estropeó por cerencia de aceite en la mezcla, precisamnte un dí­a en que yo no fui a pescar. Solución: nuevo motor de 40CV a pagar a escote. Finalizado el verano uno de los socios se comprometió a invernar la barca en su localidad donde hay un pantano aduciendo que él la usarí­a en invierno. De acuerdo. Cuando la próxima primavera me interesé para bajar la barca al mar, el motor auxiliar se hallaba inservible por habérselo comido la sal, la dirección se halla estropeada, etc. Ya no pesqué más. El socio depositario de cañas, carretes, luz de calamar, etc. se fue a residir a Sto. Domingo y no he visto más mis aparejos. Vacunado para toda la vida. Pensé. Ahora, después de diez años me meto en Internet y para mi desgracia descubro este foro que llevo siguiendo un mes o dos. Se me ha despertado una sed mayor que la que tení­a como cuando era joven. Por eso cuando he leí­do a pescadores a los que la soledad abate, me ofrezco a acompañarles, cuando quieran y me sea posible, pagando por mi cuenta la parte de gastos que corresponda. Si alguien está interesado que me nade un mail a mcalaiz@hot mail.com. Zona de Catalunya y Castellón norte.