Estimado SUPERKOKO, de odio, nada de nada, de bromas, pique y buen rollo, lo que quieras. Yo no puedo odiar a los sevillistas ni mucho menos, mi hermano, mi cuñado, mi suegro y muchos, muchos amigos mios son sevillistas y entre nosotros prima el buen humor, la afabilidad, la amistad y todo ello rodeado de una fina sátira, pique etc. muy, muy lejos de cualquier odio o patraña semejante. No te confundas, hay que ser sevillano o haber vivido aquí muchos años para comprender la fina ironia y la particular idiosincrasia que envuelve a la sana rivalidad entre sevillistas y béticos. No obstante me reitero en felicitar a los palanganas y desearles que dentro de 40 años logren jugar en la Champions.