Tabla de líderes

La nueva etapa quedó en una solitaria entrada. No voy mucho a pescar, pero las jornadas no son malas, o al menos, razonables para lo que uno hace y quiere. No nos podemos quejar, en resumen. El romanticismo y el atractivo innegable que tiene un parte de capturas nunca se perderá. Al menos, para unos cuantos "carcas" y gente a la que le guste informarse mediante la lectura. Pero estamos, por suerte, en la era de la comunicación audiovisual, y las nuevas herramientas permiten una difusión de conocimientos como nunca en la historia. Ya sabéis la famosa frase: "una imagen vale más que 1000 palabras". Va a ser muy difícil que describir algo por escrito nos lleve a lo que un video nos va a mostrar. Obviedades que han creado un nuevo movimiento en redes sociales, y más recientemente, un movimiento YouTuber. Soy un ávido consumidor de este material descargado en Youtube, sobre todo relacionado con el surfcasting. Me encanta ver las jornadas de pesca de algunos youtubers cuando tengo algún rato libre. Siendo completamente sincero, no he aprendido nada nuevo en ellos respecto a lo que me ha aportado este foro. Pero son agradables de ver, y vienen bien para motivarse a salir a pescar. Pensando en la gente que empieza a pescar a surfcasting, estos videos son una herramienta de un valor descomunal. Estén más o menos bien encaminados, todos suman algo en su justa medida. Y hoy ya, el que no aprende es porque no quiere. Tanta cantidad de material e información también tienen algunos inconvenientes en mi opinión. Ser youtuber, tener muchos "likes" y suscriptores, no garantiza que detrás haya una solidez técnica y de conocimiento potentes. Indica que alguien es buen comunicador audiovisual. Por tanto, habrá pescadores con un nivel técnico básico que comuniquen muy bien, y viceversa. El nivel técnico alto lo tienen muy pocos pescadores de surfcasting, y de ellos muy pocos son los que son youtubers. Esto no significa que se vaya a confundir al visualizador, pero sí supone un riesgo cada vez mayor de quedarnos estancados en un nivel intermedio. Sea como sea, los tiempos han cambiado, y claramente para mejor, porque siempre todos hemos estado equivocados en muchas cuestiones, ni han existido las conclusiones absolutas en la pesca, pero ahora es innegable que es más sencillo ver la luz. Hasta cierto nivel al menos. Bueno, no me tienta hacerme youtuber, no valgo para comunicar delante de una cámara, que es un don que al igual que el nivel técnico alto de pesca, no tienen muchas personas. Pero igual me animo a hacer algún parte de capturas este año. De momento, primera salida de 2022 y no se dio mal, pero no hice ni fotos de las capturas. Me gusta recordar el momento y la experiencia en mi memoria, y no tanto a través de videos e imágenes. Lo importante al final es lo que vivimos en primera persona, y todo lo demás bastante secundario. O al menos, en mi caso, es mi sentir y mi manera de opinar. Esta noche habrá una buena ración de contenidos nuevos en Youtube, que más o menos buenos, seguro aportarán buenas ideas a muchos pescadores. Saludos.

Escribe Forges: "Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir , para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan.Porque son de los nuestros. Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia. - Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura. - Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional. - Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo. - Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado. - Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir. - Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas. Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada. Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad, y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza. Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad. FORGES.