Estoy impresionado con estos relatos. Tu historia, Ibon, es realmente sobrecogedora... yo para bien o para mal soy un poco miedoso en estos temas y solo de imaginarme la situación me pongo malo.
El único susto medio serio que he tenido practicando la pesca submarina fué en Mataró, donde me metí en un agujero hasta el culo y luego no tenía narices a salir... me venían las olas por detrás, el traje se enganchaba con la roca... en fin, fué una tontería comparado con lo qe contais, pero nunca he vuelto a meterme hondo en un agujero. Asomo la cabecita y gracias.
Pepefran, como te dice ibon las cosas se superan mejor contandolas, pero no debes hacerlo si no te sientes agusto haciendolo. Cuando sientas la necesidad de contarlo, hazlo, no antes. Te quedarás a gusto y te quedarás con la sensación de repartir el peso de una losa con otros compañeros.
Gorrión, tu comparación con la frenada del coche es un ejemplo perfecto. Me la apunto.
Un saludo y mis respetos a estos pescasubs veteranos. Espero ser uno de ellos dentro de muchos años.