TETRADOTOXINA
Es la más grave de las intoxicaciones por peces, pues su mortalidad es superior al 50%. Se produce por ingestión de gónadas, hígado o piel de peces del orden de los tetraodontiformes, en especial de peces erizo, y de los tetraodóntidos, peces globo, tamboriles o tambuleros. Son capaces de inflar el estómago tragando agua o aire y adoptar la forma de un balón. Sus vísceras son muy tóxicas, contienen la tetrodotoxina, tetradotoxina o fugutoxina, un poderoso bloqueante de los canales del sodio en las membranas celulares, por lo que afecta a la transmisión nerviosa y contracción muscular. La dosis letal mínima es muy pequeña, y la ingestión de un pez pequeño puede ser mortal.
Su carne es comestible, pues los músculos no contienen toxina. Son consumidos en USA, con el nombre de "pollo de mar" y en Japón con el nombre de "fugu", siendo considerada una exquisitez gastronómica. En ese país hay unos 250 casos al año de intoxicaciones de los que fallecen 150.
Entre pocos minutos y una hora después de la ingestión aparecen parestesias en cara, boca y lengua, hormigueo en extremidades, eritema y sensación de quemazón en el cuerpo. Posteriormente aparece ataxia, mareo, vértigo, dificultad para hablar y deglutir, parálisis musculares, arritmias, shock cardiovascular e incluso parada respiratoria.
El tratamiento es sintomático, no existiendo antídoto. Realizar precozmente lavado gástrico. En caso necesario realizar ventilación mecánica.