CANTABRIA
Las aguas estarán cerradas al marisqueo, al menos, dos semanas más
T. SANJOSÉ/SANTANDER
Las aguas de todo el litoral cántabro estarán cerradas para extraer moluscos bivalvos bentónicos al menos dos semanas más. Así se desprende de las explicaciones que se ofrecieron ayer desde la dirección de Pesca, al señalar que para levantar la prohibición de marisqueo habrán de darse dos pruebas negativas sucesivas entre los muestreos semanales que se llevan a cabo.
El viernes, la dirección de Pesca anunció la prohibición de extraer y comercializar molusco debido a la presencia en aguas cántabras de un tipo de microalgas, las dinophysis, que generan biotoxinas DSP, conocida como diarreicas. Al parecer, se ha detectado en toda la costa de Cantabria, desde San Vicente de la Barquera hasta Castro Urdiales, calculándose en dos semanas la presencia de este tipo de alga.
Y aunque la presencia de esta toxina va desde semanas a meses, quince días es el periodo de tiempo que normalmente se establece para que, en condiciones normales, baje su concentración a límites permitidos o desaparezca.
En cualquier caso, Pesca ya ha señalado que «una vez cerrada la zona costera, permanecerá en este estado hasta que dos nuevos muestreos sucesivos, con intervalos de una semana, indiquen la ausencia de toxina, es decir, den negativo».
Aunque no existe un censo preciso de mariscadores, se calcula que en Cantabria se dedican a esta actividad extractiva unas 150 personas, de las casi 400 que llegaron a registrarse. La mayoría -unas 90 personas- faenan en aguas de la bahía de Santander; el resto se reparte, principalmente, por los ayuntamientos de San Vicente de la Barquera, Santoña, Colindres y Treto.