Buenas a todos los foreros, en especial a los aficionados a leer anecdotas de nuestro deporte.
Yo hasta esta misma noche era de los ingenuos que pensaba que eso de abrir el carrete era para los que practicaban la pesca con pez vivo o con cebos contundentes como la sardina, pero desde luego que he metido la pata y probablemente haya perdido la pieza de mi vida.
Debo remontarme a la 1:00 de la madrugada, estaba pescando en compañia de Vicent y otro compañero cuando mientras charlabamos a 7 metros de donde estaban mis cañas, Vicent me ha avisado de que una de mis cañas se movia, cuando he oido que mi caña "negra" se movia, casi me da un infarto y sin ver los movimientos, porque esa caña, que estoy apunto de deshacerme de ella, es un palo por no decir un hierro, y cuando he visto como se doblaba no daba credito, los cabezazos que pegaba eran exagerados, he corrido los 7 metros más rapidos de mi vida, y la caña también, porque para cuando llevaba 3 metros corriendo, la caña a salido por los aires, y aun tenia ganas de andar por la arena!
He abierto el carrete ya en el suelo, con la ilusion de que desprendiera el hilo que deberia de estar desprendiendo si no fuera tan subnormal de haberlo dejado cerrado! todo por pensar que un gusano playa, con boya, poco puede pescar aparte de una buena mabra.
Por desgracia mis ilusiones eran demasiado optimistas, y para cuando me he levantado e podido comprobar que el hilo ya no estaba tenso
Espero que se me pase pronto el estar a todas horas preguntandome que sería el bicho que estaba al otro lado de la linea, y por supuesto el carrete va a estar muy pero que muy abierto!