Yo también soy de los que de vez en cuando salgo a varear por ahí las orillas.
En mi zona no es demasiado fácil moverse de arriba a abajo porque la costa es bastante abrupta y en cuanto a cantidad y a tamaño de capturas no tiene nada que ver con el Mediterraneo, pero hay que decir que si alguna pesca es dura, arriesgada y sacrificada, yo creo al menos que es esta y estaréis de acuerdo conmigo en que la sensación de un ataque en cuanto el chivo o el lanzón está debajo de la espuma justo antes del rompiente a 10 metros por debajo de tí, mientras intentas mantener el equilibrio en un escollo al que has llegado despues de casi ponerte a cuatro patas por los peñascos... vamos eso no tiene precio. Para mi esta es por antonomasia la pesca deportiva, y la consumación es desanzuelar con mucho cuidado, ver con respeto y un puntito de culpa lo preciosa que es la lubina que acabas de pescar, sacarte una foto, por ese puntito de soberbia que todos los pescadores tenemos, y con la misma delicadeza, devolverla al mar para seguro creer volver a verla con unos meses y unos gramos más.
Tampoco hay que dejar de lado el subidón en la orilla de un embalse, cuando un lucio de cierto porte te pega un pelotazo que casi te quita la caña de las manos y ese primer minuto en que el carrete echa humo y no tienes suficientes manos para atajar el freno para evitar que el ternero se te meta justo detras de aquel arbol, donde estaba escondido esperando el desayuno, y que a la vez no te parta la linea. Luego, entregado, poco a poco, con alguna bravata cada vez mas débil, traerlo hasta los pies y cobrarlo para dejarlo ir al poco...
Pues si, Spinning, Currican, Al lanzado, Pasar la pluma. Que más da... A veces se ma va la olla, pero es que es viernes y tengo los carretes engrasados y los anzuelos de las poteras afilados al máximo...