Bueno, el sábado experimenté una vez más lo que se puede atraer con un señuelo ruidoso, chapoteante y de los grandes; un Halco Roosta de 13 cm.
El agua estaba muy turbia, el fondo era de 12 metros y el mar estaba como un plato, sin viento ni olas, estaba intentando tentar a las anjovas cuando tras muchos lances sin ver ningún síntoma de actividad, un buen torpedo perseguía tranquilamente al popper que chapoteaba y llamaba la atención hasta de las gaviotas, primero pensé que era una anjova, por su tamaño, pero al ver como reaccionaba tras el señuelo me extrañó; se acercaba, lo tocaba muy suavemente con el morro pero no lo mordía, hasta que se terminó la línea y quedó flotando en el agua a 90º de la punta de la caña, en mi misma vertical, ya no tenía nada más que hacer, y sacando y metiéndolo dentro del agua y animando desde el botalón de proa, con voz suave y cariñosa:
- muerdelo precioso, que está muy bueno, te gustará y si no, tranquilo que luego te suelto
Una lubina de las que se miden por palmos y que de un bocado le hubiera entrado el popper entero hasta las entrañas
Estoy seguro que el problema fué que el agua estaba demasiado calma y le permitió seguirlo demasiado tiempo, de lo contrario hubiera picado, como ha pasado en otras ocasiones en la espuma.
No es la primera vez que pasa y son muchas las que se han sacado de grandes lubinas con poppers y paseantes "ruidosos", por lo que ésta también es una especie a la que le gusta el ruido.
Quien haya practicado la pescasub, seguro que ha hecho alguna espera en el fondo, golpeando con el fusil en la roca para atraer a las lubinas
Saludos