hobbit, yo presencié una escena con una pastinaca que no tuvo un desenlace tan feliz, te cuento, las ferrassas, como así las llamamos aquí en Baleares las hay a patadas y se hacen enormes y si te decuidas son muy peligrosas, debe hacer unos diez años, cuando se podían capturar salimos una mañana a hacer pesca submarina en una zodiak semirrígida, por la zona del faro Salinas empezamos a bucear sobre los diez metros, a las dos horas uno de los amigos con dieciocho años localizó una que era enorme posada sobre la arena, aquí en Mallorca las pastinacas se usan para hacer una coca típica de las Islas con las aletas cuando las has pelado, como había hecho muchas veces descendió y le pegó un tiro en la cabeza, al subir con la pastinaca lentamente creió que la había dejado tiesa ya que no movía ni los iris, la acercó a su cuerpo, cosa que nunca se debe hacer, entonces la pastinaca debió dar un violento coletazo. Yo me encontraba a unos cincuenta metros y alertado por los gritos de los dos compañeros al acercarme el mar ya estaba teñido de sangre, el aguijón se había clavado unos quince centímetros en el bíceps del brazo izquierdo, el animal se movía a lo loco y no había forma humana de sacar el maldito aguijón, lo único que podíamos hacer era meter al animal y al compañero en la zodiak, imaginaos la escena un buen amigo blanco como la pared, el agua roja, gritos por doquier, un edredón nórdico de cama de matrimonio moviento las aletas intentando escapar y nosotros que no teníamos huevos a meter a ninguno de los los en la embarcación. Tuvimos la suerte de que pasó una Starfisher 840 cerca de nosotros y acudió al auxilio con tres hombres en su interior, con esa grata ayuda llegamos al puerto de la Colonia donde ya nos esperaba una ambulancia, al llegar los infermeros tuvieron que cortar el aguijón con una cizalla porque con los cuchillos ya nos habíamos vuelto locos intentándolo, el aguijón es serrado con las puntas hacia abajo, tipo flecha india, cuando entra no sale. Conclusión, tuvieron que intervenirlo quirúrjicamente para sacarle el aguijón, lo inflaron a antibióticos por lo de las infecciones y gracias a Dios no le quedaron secuelas mas que una fea cicatriz, creo que fue uno de los peores días de mi vida. El chaval en esa época debía estar zafado porque a los seis meses trabajando de mecánico se incendió un coche cuando estaba debajo reparándolo y de esa si que le quedaron secuelas.