Hola a todos,
Me parece muy interesante todo lo mencionado en este post a cerca de las tallas y las consecuencias que está teniendo la sobreexplotación de nuestros mares.
Yo personalmente creo que este es un gran “problema cotidiano†que vemos todos los días, un problema que visto desde una perspectiva más global nadie quiere ni tiene tiempo de solucionar.
No creo que las leyes tengan la culpa de que estemos sumamente mal educados en cuanto a valores cívicos y de convivencia tanto con nuestros semejantes como con nuestro medioambiente.
Por un lado, la legislación vigente no se aplica y cuando se hace suele ser con las penas inferiores, por ser considerados delitos menores actos como quedarse un pequeño pez. Claro el problema está en pensar que somos muchos millones de personas con ganas de pescar, y eso son muchos millones de pequeñas capturas. Este hecho generalmente supone una sensación de impunidad por parte del infractor, que hace que no perciba como delito la actividad que está haciendo.
Por otro lado está la poca sensibilidad cívica de la que se está haciendo eco esta sociedad. Para nadie supone ningún problema circular a 160 Km/hora a sabiendas de que está penado, de que pone en peligro su vida y la de los demás, de que gasta mucho más combustible... Lo más que le pasará es que le pondrán una pequeña sanción y le retirarán unos puntitos del carné de conducir.
Lo mismo ocurre al lavarse los dientes con el grifo abierto y por supuesto al llevarse un pequeño pez que no da la talla.
La manera correcta de percibir y actuar ante este tipo de situaciones no se enseña en el colegio ni en ningún tipo de manual, a mi me la enseñaron mis padres y yo deberé de dedicar el tiempo preciso que haga falta para hacérsela ver a mis hijos. Cada generación nueva de jóvenes que vemos por las calles está cada vez menos sensibilizada con este tipo de cosas, y cada vez más, podemos ver estos problemas reflejados en el medioambiente y la sociedad.
Por eso creo que este es un esfuerzo que debemos de realizar todos a nivel global, no sólo con las tallas de los peces, sino con nuestra cotidianeidad y un gran apoyo a base de aplicar la legislación y las penas que atañen a los delitos menores.
No hay que olvidar que vivimos en el único país de Europa en el que se puede hacer un pis en medio de la calle sin que pase nada.
Saludos y buena pesca.