Es la Ley de la vida, inmutable y previsible, todo ser que nace debe de llegar a su fin.
Como la mayoria de este foro, me he visto en el trance de perder a multitud de seres queridos, tanto humanos (padre, madre, familires, amigos, etc) como del reino animal (perros, gatos, canarios, etc).
No obstante, por si sirviera de ayuda, intentare explicar mi mamera de afrontar el evento; cuando alcanzamos una cierta edad, no es que se nos endurezca el corazón, sino que los sentimientos ante una perdida siempre irreparable de un ser querido, los racionalizamos de otra manera mas positiva.
Lo mejor es haber actuado en vida, para estar tranquilo y reconfortado ante la desaparición del familiar, amigo, compañero del alma del genero que sea. Que el trance de la vida a la muerte haya sido corto, indoloro y feliz. Tenía que llegar inexorablemente, lo importante es recordar los buenos momentos, y tener la confianza de saber que en vida se le ha hecho lo que en conciencia se debía, lo mejor posible, para su existencia compartida fuera agradable.
Finalmente, la sensación de desamparo inicial hay que llenarla con los buenos recuerdos, y en fin, igual que hicimos en un principio, lo mejor es llenar el vacio con un nuevo ser que necesite nuestra ayuda y cuidados, en homenaje al que se ha marchado.