Ayer fué un día especial.
Me alegró muchísimo saber que Conchúo andaba pescando solo a una millas. No lo ví, pero era como tener todo ordenado otra vez de hace ya tiempo. El equipo entero está de alta y seguimos con nuestras pesqueras.
Con ilusión y esmero, atendiendo a las enseñanzas de Fransasu (dientes apretados, anzuelos de hombre 6/0 los mas pequeños, metiendo cebos del tamaño de u gato, etc) y las enseñanzas de boquetillo, ya en el tradicional y pausado desayuno en Fuengirola el día pintaba bién.
Con el hándicap "efecto Miko" , hasta ayer el gafe de los gafes, y eso si que es un handicap Guillermo, realizamos bien las tareas.
Miko fué la estrella con los vivos. Bien.
Luego, fondeamos en la raja menchu, donde esperábamos enganchar el mounstruo del lugar. No sabemos como es, pero ya nos ha destrozado muchos cebos y seguimos tras él.
Al llegar, una Urta de buen tamaño, que en la nevera anda esperando ser cocinada en familia. Me acordaré de tí al comerla Pedro.
Luego empezaron los tirones y es que perdimos muchísimos dentones. Y algo que no creo que fuera dentón porque con el carrete cerrado tiraba y tiraba, y tras el susto, soltó. Como dije, eso ceo que no lo habríamos sacado con esa caña y ese carrete. Era el moustruo de la raja menchu.
Dos o tres jureles machacados y alguno solo con el bocado dado. Hay que ver la forma de superar estas pérdidas. Esos si eran dentones.
Un buen pargo y dos marías de aguas exteriores de cuatro kilos cada una llenaban un buen cubo de pesca.
Lo mejor, la picada del trolebús o mounstruo de la raja menchu. Como un pargo grande multiplicado por 10.
Los Pedritos andarán dándole vueltas al asunto. ¿En que fallamos?. El próximo cafelito, la palabra será de Fransasu, que nos pondrá a parir por los errores cometidos.
Paco: "Estamos receptivos a tus homilías".
Saludos.
Fotos: Esas fotitos .... unos dentoncitos, hombre.