Pepe Gancedo: si no me das más pistas...
Me apunto (y creo que todo aquel que tenga un poco de ética y de inteligencia )a lo expuesto por Xilquerin. Que ya está bien de que nos jodan el mar (a nosotros, a nuestros hijos etc.), que hagan trampas y que encima nos lo cobren. Y nosotros, tan felices.
Pues no. No se trata de montar una revolución, ni siquiera un cristo, ni denunciar formalmente a nadie (el procedimiento sancionador es favorable al infractor),; solamente de, al menos yo, no volver a ese PUTO restaurante, al que seguramente habré ido a gastarme los cuartos tan ricamente.
Además, la mayoría de ellos son "legales"; apoyemos con nuestro gasto los que cumplen y son honrados.
Vaya, me ha salido el pronto mitinero. Perdonadme.
Salud a todos, incluídos los canallas.