Uno de los riesgos son las lesiones causadas por los cambios de presión (pueden producir barotraumatismo), alteraciones del ritmo cardíaco, alergias, entaponamiento de oídos y por otra parte el nitrógeno también tiene consecuencias ya que contiene sustancias grasas que se van alojando en las grandes articulaciones, el sistema nervioso, en el cerebro o la médula espinal, esto empieza a generarse cuando las personas se encuentran a 20 o 30 metros de profundidad, lo recomendable para ir evitando esto es ir haciendo paradas de descompensación, y lo más importante es que las personas que realizan esta práctica se hagan chequeos de control anualmente.