Edcast, los olores si se transmiten por el agua. Un tiburón huele la sangre a kilómetros de distancia, cuando utilizamos aceite de sardina o pasta de sardina para "atraer" a los peces es porque ese olor a sardina se transmite por el agua.
Os pongo unas líneas que os explican un poco este tema de los olores en el mar, incluso el del tabaco y el olr de nuestra piel.
LOS OLORES EN EL AGUA
Los olores se desplazan en el agua en forma de sustancias químicas disueltas.
Algunos de estos olores actúan como repelentes, provocando la huida del pez; buen ejemplo de ello es que los salmones no remontarán durante algún tiempo una escala en la que el hombre se haya lavado las manos. Efectivamente, el salmón capta con suma facilidad la L-Serina, un aminoácido presente en nuestra piel, que les alerta de nuestra presencia.
Muchas especies (fundamentalmente los ciprínidos) son capaces de detectar la presencia de piel y sangre de su propia especie en el entorno; lo que actúa indudablemente como una "alarma química", teniendo en cuenta que estas sustancias son liberadas cuando un depredador desgarra la piel de uno de estos ejemplares o bien cuando es herido por un anzuelo. Si un miembro de la especie capta estos olores huirá de manera inmediata, para alejarse cuanto antes del peligro.
Sin embargo otras sustancias atraen a los peces de forma casi "mágica"; buen ejemplo de ello es el olor de los extractos de otros peces o de trozos de éstos. Ahí radica sin lugar a dudas la efectividad de las masillas realizadas por muchos pescadores a base de pedazos de peces como la sardina.
También resultan atrayentes los olores desprendidos por diversas especies que se utilizan normalmente en el mundo culinario: vainilla, anís... son los "complementos secretos" utilizados por muchos pescadores.
De cualquier manera conviene saber que si va a añadir este tipo de especies siempre deberá hacerlo en muy poca cantidad, entendiendo que, aún en los peces de olfato menos desarrollado, su sensibilidad olfativa es realmente sorprendente y un exceso les resultará "sospechoso".
LOS OLORES Y LA PESCA
Por supuesto, todo lo anteriormente comentado sobre la capacidad olfativa de los peces resulta de gran interés para la pesca.
Podemos obtener una serie de consejos que sin duda nos serán de mucha utilidad:
A pesar de que no sabemos cómo actúa la L-Serina con todas las especies, siempre será mejor no lavarse las manos cerca del puesto que hayamos elegido para pescar.
Igualmente importante resulta un buen lavado de las manos antes de fabricar y de trabajar con la masilla que utilizaremos como atrayente. Deberemos lavarlas con jabón y finalizar con un abundante aclarado que garantice que no quedará ni el menor rastro de jabón.
La nicotina tiene un gran poder repelente para los peces. Fumar no es por tanto una buena idea si queremos pescar.
En la pesca de ciprínidos deberemos tener mucha prudencia a la hora de calar el rejón que contenga nuestras capturas, puesto que las sustancias alarmantes de las que antes hemos hablado pueden provocar que nuestro puesto y sus alrededores se conviertan en un desierto.