Un día, Eva se levantó con las hormonas un poco revueltas, y le pidió a Adán que le hiciera el amor.
Adán, que estaba cansado, le dice que NO, con la tranquilidad que le daba saber que era el único hombre y que Eva no le podía poner los cuernos con ningún otro.
Eva, muy enfadada, se fué rápidamente de allí, hasta que se encontró con un dinosaurio, al que le pidió que le hiciera el amor.
El dinosaurio se negó, excusándose en que solo le gustaban las dinosaurias. Eva se pilló tal mosqueo que saltó sobre él y le arrancó los testículos con los dientes.
Entonces, Eva siguió andando hasta que se encontró con un mandril. Con el calentón que tenía, le pidió que le hiciera el amor; obviamente, el mandril se negó, por lo que Eva se tiró sobre él indignada y le arrancó los pelos del culo.
Como yá no sabía qué hacer, y empezaba a estar cansada de tanto andar, decidió descansar en el arroyo.
Se acercó a la orilla y se sentó en ella, con las piernas entreabiertas dentro del agua.
En ese momento, apareció un pececillo nadando entre ellas. Eva no lo dudó ni un momento: cogió al pececillo por su cola y se lo introdujo en su... su... en su órgano genital, utilizándo lo como un consolador.
Bien. Todo esto nos lleva a que:
1º.- Ya sabemos por qué se extinguieron los dinosáurios.
2º.- Ya sabemos por qué los monos tienen el culo pelado.
Pero lo que nunca en la vida sabremos es...............
3º.- Qué olor tenía originalmente el pescado.
Slds