Bueno pues nuevo parte de capturas, que mas que eso es la cronica de como salvar una porra casi segura, lo unico que me hizo sentir bien, pues la pesca fue de las mas pobres desde hace muchos meses.
Sabado 7 (este ultimo) llego a la playa con tiempo antes de que anochezca, como siempre con Llobarero y Rosca, acabo de montar y lanzo alla por las 20,00 horas, pienso que sera un gran dia, pues el mar sin llegar a estar plato, esta planito y sin corrientes, ausencia casi total de viento y aunque algo de humedad la sensacion termica es de ligero calorcillo. Pronto me doy cuenta de que algo no funciona bien, los anzuelos salen totalmente limpios, pienso en moralla, pero despues de un rato saco hasta dos cangrejitos de esos pequeñines de playa pinchados u enredados en el hilo u anzuelo. Digo, caca sera cuestion de cebar mas grande tanto anzuelo como cebo e intentarlo a 20-30 metros en el rebalaje y espuma, haber si los cangrejos no se mueven por esa zona y algun llobarrico le quiere hacer fiestas al cebo. Pero tampoco, habia una autentica plaga de cangrejos en todas las distancias que se comian en escasos minutos todos los cebos. Despues de muchas pruebas me decido a levantar los cebos con "floters" a unos 15-20 centimetros de los cebos, y bingo tuve alguna que otra picadita que no fructifico y cuatro o cinco piezas devueltas al agua por chiquitines, a parte de estos sarguetes que como digo me salvaron de una porra cantada. Que se le va a hacer hay que estar a las verdes y a las maduras.